martes, 28 de noviembre de 2017

ALL IN ALL YOU'RE JUST ANOTHER BRICK IN THE WALL.



"Es como una cadena de montaje: entras por una puerta a los 3 años, te imponen una doctrina que a alguien le pareció la correcta y sales por otra puerta a los 16 listo para aportar tu granito de arena al progreso y así tus hijos podrán aportar su granito de arena con un poco más de comodidad."

-(No he podido encontrar el origen de esta cita, pero me ha parecido un resumen perfecto del sistema educativo.)



El mito de la caverna, la mejor manera de Platón para explicarnos la importancia de la Filosofía en la vida de las personas, se puede aplicar a una gran variedad de cosas. En este caso, vamos a aplicarlo a la educación: ese engaño, con el que nos hacen pensar que quien más estudia es más inteligente, y sabe más. Cuando en realidad, lo único que 'sabemos' es lo que quieren que sepamos. 

Antes que otra cosa, creo que lo mejor sería explicar un poco el mito: 

Somos esclavos en una caverna, lo único que podemos ver son las sombras que se proyectan en el fuego de lo que está detrás de nosotros; y como siempre, hay esclavos que son más avispados que otros, y son capaces de predecir la secuencia de sombras. Pero hay algo que no tenemos en cuenta, al admirar a esas personas por su 'inteligencia'; resulta que hay un mundo más allá de estas sombras que desconocen, lo que significa que no son realmente sabios, ¿no?

Bueno, pues llega el momento en el que uno de nosotros es arrastrado hasta la superficie de la caverna. Ha sido un duro camino, pero por fin has salido. Fuera, al principio todo sigue siendo sombras, pero poco a poco se van aclarando las cosas que hay en el exterior, y descubres, que todo lo que pensabas que sabías, era una mentira.
Obviamente tienes que ir corriendo a contárselo a tus compañeros, o sea, ¡ellos tampoco pueden seguir viviendo en la mentira! Pero hay un pequeño problema: no te creen, piensan que estas locx, que te ha dado una insolación... y te matan.

Bueno, ¿y si os digo que nosotrxs también vivimos en una caverna?
Me diréis, 'que va tía, ¿cómo va a ser eso?'
¿Nunca os habéis planteado que solamente aprendemos lo que la sociedad quiere que aprendamos? Siempre nos han dicho que decir, que pensar y que opinar, ¿es eso realmente una buena educación? Realmente estamos aprendiendo opiniones, no la verdad absoluta.


Al igual que en la caverna, vemos lo que quieren que veamos.
La educación actual quiere moldearnos a un modelo estándar, privarnos de nuestra libertad e individualidad, para que sea más fácil adiestrarnos. Los niños son humillados por un profesor, por un sistema innegable e inflexible que trata a los pequeños como meros instrumentos.
Somos constantemente reprimidos por educadores que vuelcan todas sus frustraciones en el alumnado, y que simplemente quieren terminar su jornada e irse a casa. Lo único que preocupa es que el alumno adquiera un conocimiento determinado y uniforme. La enseñanza pasa a ser una especie de cadena de montaje en la que solo se preocupa por los resultados de los alumnos y no por el desarrollo de éstos, sin creatividad ni autorrealización.

Y os preguntaréis, ¿y qué tienen que ver el título y la canción con el tema que estoy hablando? Pues muy simple:
Esta canción es una dura crítica al sistema educativo, especialmente al de los colegios británicos de los años cincuenta, donde los profesores eran básicamente tiranos, al cargo de un grupo de jóvenes aterrados de llamar la atención, por miedo de lo que el maestro pudiera hacerles.


Este miedo, ¿realmente os pensáis que cuando crecemos desaparece? No, no desaparece. Lo intentamos reprimir, pero siempre estará en nuestro interior haciendo de las suyas. Porque si, llega a calar hasta ese punto.


En la película de 'The Wall', Pink (el protagonista) imagina a diversos alumnos marchando al ritmo de la canción, dirigiéndose a una máquina. Estos niños caen en una trituradora de carne, y salen como carne picada. Ob
via metáfora de lo que hace la escuela con nosotrxs, con nuestra imaginación y nuestras ideas, las trituran y las convierten en lo que la sociedad necesita: mano de obra que no piense, que haga lo que le digan. 


Con el tiempo esto está cambiando, porque obviamente no hemos recibido la misma educación que nuestros padres y abuelos, pero siempre se puede mejorar, y tal vez, algún día saldremos de la caverna y veremos el mundo real. 

1 comentario:

  1. El intento es original, sentido y hasta divertido. Echo en falta algo más de reflexión en torno a las soluciones (¿Cómo debería ser la verdadera educación?) Las críticas de Platón a la educación tradicional obviamente no se reducen a los "malvados" profesores.
    PD. Estudiar nos hace mejores (aunque a ti te parezca lo contrario)

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